Que la fe permanezca en nosotros.

En días en los que crece la desconfianza y el recelo, en días en los que hay decepción y hartazgo, lo que debemos hacer es reflexionar con honestidad.

Los empresarios, los networkers, los dirigentes del mundo moderno y en general todos aquellos que le apostamos al progreso, debemos volver la mirada a quien es, de lejos, el más grande mensajero de la libertad y el más grande constructor de redes: JESUCRISTO.

La primera gran lección de Jesús es que no puede existir vocación de servicio sin amor por los demás. Jesús ponía el amor al prójimo en el centro de cada una de sus acciones.

Todos debemos recordar aquel pasaje (Marcos 6:33-34) que nos muestra que a Jesús siempre le DOLÍA ver el penoso estado de los más afligidos. Para conmoverse con el dolor ajeno, para sentir compasión por los más desprotegidos, uno debe sentir amor por los demás. Es gracias al amor al prójimo que uno es capaz de alzar la voz contra las injusticias, la pobreza, las enfermedades, contra los abusos y los atropellos. El amor por el prójimo es un PRINCIPIO.

Sin el principio del amor, hasta la mejor de las técnicas puede ser usada para manipular a los demás, porque donde no hay amor, no hay respeto… donde no hay respeto, no hay nada.

Otra de las grandes lecciones del maestro de maestros, es que debemos tener nuestros principios como los grandes faros que iluminan nuestras decisiones. Si los principios no gobiernan nuestras vidas, entonces somos caudillos, animadores, gente que persuade, que convence, pero que termina desilusionando.

¿Qué es lo que reclama la gente en los últimos tiempos? ¡¡Honestidad!! Los verdaderos líderes no buscan seguidores, los verdaderos líderes buscan hacer lo que sus principios dicen. En la biblia hay un pasaje (Mateo 4:8-11) en el que Jesús rechazó una oferta del diablo. Es decir, Jesús fue un líder que no cedió a las tentaciones. Jesús nunca cedió al dinero mal habido. Jesús nunca negocio sus principios. El diablo le dijo: “te ofrezco todo el poder, vente conmigo…” La más seductora de las ofertas no pudo ante su carácter.

¿Cuántos networkers hay por allí que se pasan de una empresa a otra por dinero y juegan con las expectativas de la gente que hay detrás de ellos?

¿Cuántos políticos dejan de seguir sus principios y siguen sus intereses?

¿Cuántos empresarios abandonan sus principios para ir detrás de las ganancias mágicas?

Le ofrezcan lo que le ofrezcan, el líder se mantiene derechito en su camino… no importa si los demás lo dejan solos, no importa si avanza lento… si el camino es el camino de sus principios, el líder sigue allí.

Aquel es el mensaje de Cristo. Los verdaderos líderes siempre serán puestos a prueba, pero en cada circunstancia difícil, en cada situación complicada, los líderes siempre debemos guiarnos como él: por nuestros principios.

En estos días de reflexión, entendamos que los networkers somos misioneros: nuestra misión es darle a cada ser humano que se cruce con nosotros un mensaje de libertad. Aprendamos de Jesús: hacedlo con postura. Jesús no rogaba, no esperaba, no vendía. Jesús MOSTRABA UN MENSAJE y decía: “El que tiene oídos para oír, que oiga.” Él no se detenía… él no repartía volantes, él no se deprimía cuando alguien le fallaba… él no abandonaba. Él avanzaba… él era pro-activo.

Que la fe permanezca en nosotros… y que se haga inmensa, inmensa, porque como dice la palabra: “Al que cree todo le es posible.”

Tomado de:

ADN millonario